martes, 9 de agosto de 2016

Dos orejas y no escuchamos…

Cada día que pasa me doy más cuenta de la importancia de la escucha y todo porque apenas lo desarrollamos con toda su presencia y valor.

Me explico…

Desde mi posición de observador de empresas y las personas, veo como en numerosas ocasiones se produce una colisión entre la escucha y el ego, que se revuelve como si escuchar equivaliera a recibir órdenes o a ser menospreciado.

En incontables ocasiones, el diálogo interior es tan activo que muchas personas se escuchan a sí mismas en lugar de escuchar al otro. Se equipara escuchar a ceder en un pulso de poder. ¿Cómo llevas esta incoherencia?

Si quieres entrar en el juego excelente de las relaciones profesionales de alto nivel y por ello una vida equilibrada necesitas de más escucha enriquecida desde una conciencia plena.

Aquí tres aspectos clave:

1.    Basta de autoengaños. Enfréntate a lo que eres y no eres
2.    Fuera prejuicios. Pon interés en lo que escuchas
3.    Practica la presencia a través de mindfullnes
4.    Atrévete a ser diferente.

Ahhh ¿qué todo esto no lo aprendiste en la escuela? Supongo que nos enseñaron a pensar pero no a escuchar dándonos cuenta que a menudo el pensamiento no nos es útil a la hora de solucionar problemas vitales.

La conciencia plena se ejercita prestando atención de manera activa en el momento presente y sin juzgar. Si aumentas la conciencia, los cambios en tu vida personal y profesional vienen solos. Eso sí, requiere disciplina.

Regiones que tienen que ver con el aprendizaje y la memoria se ensanchan. La amígdala, la zona del cerebro que reacciona a las amenazas y secuestra la atención, se refuerza; se mejoran las conexiones neuronales e incluso se dan cambios en el genoma.

Lo más difícil de entender es que no hay que hacer nada. No se trata de intentar cambiar, se trata de en lugar de vivir dormido, vivir despierto.

Sabemos que una mente distraída es una mente infeliz. Debemos acceder a la conciencia, un tipo de inteligencia innata de la que sabemos poco pero conocemos su poder.

Mi último mensaje para ti es que olvides tanto rollo mental y regales escucha a diestro y siniestro. Hazte el favor de salir de la cueva dramática y sino ¿Para qué tienes dos orejas y una sola boca?


Diego Martos
8 de agosto de 2016


Fuentes de información

Jon Kabat-Zinn, biólogo molecular
Santiago Ruiz, Chamán